lunes, 26 de marzo de 2012

Ese Sentimiento.

A mi entender....


Es aquello que buscamos a lo largo de nuestra vida, lo que nos sostiene el alma a cada momento; lo que aumenta los latidos de nuestro corazón a mil por hora al encontrar el verdadero. Es aquello que nos inunda el alma de placer al ser correspondido, pero que así mismo puede matarnos en vida al no serlo. Es el culpable de tantas madrugadas insomnes: por querer disfrutarlo desenfrenadamente si el destinatario está a nuestro lado; o por ahogarnos en lágrimas minuto tras minuto al ya no sentirnos sus receptores. Es la causa de tantas locuras cometidas por querer alcanzarlo. Motivador de que una vez que nos llega, nuestro mundo se transforme. Originador de sensaciones físicas y sensuales erotismos, pero con una sólida base sentimental. Compañero eterno para muchos, pasajero de un corto viaje para otros. Concepto tan difícil de explicar, pero tan fácil de sentir, y aún así, no tan simple de transmitir. Consagrado rival del odio, y el único que puede combatirlo. Fuente inagotable de inspiración para artistas de la música, la literatura, y demás artes que en él basan gran parte de sus exitosas obras. Es aquello que no encuentra lugar en corazones endurecidos y resentidos por la traición, pero que así mismo desborda los corazones de las almas sinceras que logran perdonar y olvidar. Sentimiento general que se divide en subtipos para irradiarlo hacia padres, hijos, amigos, parejas, y demás afectos, y en cantidades inagotables para no descuidar a ninguno. Mecanismo atontador, que nos mantiene toda la vida como niños; que tanto chicos inexperientes como personas ya maduras, lo recibimos del mismo modo: lo esperamos a cada momento con una ansiedad absoluta, y el verlo llegar nos vuelve dulces, cristalinos, nos enternece el alma, y nos renueva el corazón. Nos ejercita la mente, y excita nuestros sentidos. Remordimiento que nos condena al no poder corresponderlo, pero sentimiento completamente autónomo que no acata nuestras órdenes. Dulce enemigo que pelea contra nosotros por el control de nuestro corazón. Rebelde sin causa que nos entierra en vida por no entender razones, que nos complica nuestro organizado ciclo vital. Cruel paradoja que juega con nosotros, haciéndonos partícipes de un macabro "ciclo de dolor", cuando amamos a alguien que ama a otro alguien, que a su vez ama a otro alguien, que finalmente es correspondido. Pero que nos es imposible invertir el sentido de dicho ciclo, para llegar a ser correspondidos por quien amamos, y así cerrar la cadena en beneficio propio. No contamos con ese poder de manejar las cosas a nuestro modo, pero él si lo tiene. Felicidad que nos invade por dentro. Causal de que una parte importante de nuestro ser muera también, al perder en la muerte a un ser amado; imposible olvidar. Armadura que nos convierte en potentes luchadores por quien de verdad amamos, y que muchas veces nos vuelve vencedores..

Por todo esto y mucho más, a mi entender.. eso es el amor.